LA PIOJERA: Es sin duda, uno de los lugares de encuentro donde se pueden reconocer las formas más genuinas de los vínculos urbanos populares. Eternos brindis, cantos espontáneos, conversaciones junto al sabor de sabrosas pichangas y una fraternidad a toda prueba.
El local funciona como bar desde 1896 y varios han sido sus nombres, como Santiago Antiguo o Bar Democáatico, por nombrar algunos. La leyenda cuenta que en el ano 1922, durante una ceremonia de la Policáa de Investigaciones por aqui cerca que contaba con la presencia del Presidente de la República, Don Arturo Alessandri Palma, el director de la entidad le dijo que le mostraria una picada adonde va el pueblo. Al llegar, ante la precariedad del lugar, el Presidente exclamo: Y a esta piojera me trajeron.
Desde entonces el lugar es conocido bajo este apelativo, pero no fue sino hasta 1981 que se puso el letrero en el frontis, rindiéndose finalmente al reconocimiento general.
El ano 2003 el clamor popular impidió que derribaran el local para la construcción de un mal, siendo ese mismo ano nombrado Monumento de los Sentimientos de La Nación por el movimiento Guachaca para desbaratar tamaño crimen contra el corazón republicano.
Por este lugar han pasado al menos cinco Presidentes de Chile: Arturo Alessandri Palma, Juan Antonio Ríos, Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende Gossers y Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Celebres escritores han sido fieles parroquianos.
EL MERCADO CENTRAL: Las obras de construcción del Mercado Central de Santiago se iniciaron en 1869. El diseño elegido para el edificio, llevado a cabo por Edward Woods y Charles Henry Driver, fue una planta cuadrada definida por una estructura central de fierro. Fundida en Glasgow (Escocia) por la compania de ingenieria Messrs Laidlaw & Sons, cubria una plaza interior dejada por el perímetro de una estructura de albañilería en ladrillo de arcilla cocida, cuyo diseño fue obra del urbanista Manuel Aldunate y Avaria.
La construcción del edificio estuvo a cargo del arquitecto Fermín Vivaceta. Las obras, realizadas por el contratista Juan Estephani, finalizaron el 23 de agosto de 1872. Su inauguración tuvo lugar durante la Exposición Nacional de Artes e Industrias, organizada por el intendente de Santiago Benjamín Vicuña Mackenna, bajo la presidencia de Federico Errázuriz Zañartu.
Desde que fue inaugurado, el edificio ha sido modificado en varias ocasiones. En 1884, se construyó un segundo anillo perimetral en albañilería de ladrillo. En 1900, el edificio se equipo de luz eléctrica y se le incorporaron puestos informales.
Entre 1927 y 1930, se demolió el frente Norte debido a la ampliación de la calle Ismael Valdés Vergara.
En 1983, se efectuó la restauración del edificio, a cargo de la Ilustre Municipalidad de Santiago, incorporándose los volumenes de Administracion por calle San Pablo.